http://dx.doi.org/10.24016/2016.v2n2.33

ARTÍCULOS ORIGINALES

 

 

Los inconscientes: una revisión bibliográfica y comparativa de diferentes miradas sobre el concepto

 

The unconscious: a bibliographical and comparative review of different views on the concept

 

 

Adrián Hinojosa1 *, Pablo Vallejo1, Marcela Lema1, Nilsen Sajama1, Cristian Parraga1 y Abraham Barcat1

 

1 Universidad Católica Santiago del Estero, Argentina

* Correspondencia: hinojosa.jose@hotmail.com

 

Recibido: 17 de julio de 2016.
Aceptado: 13 de noviembre de 2016.

 

COMO CITARLO

Hinojosa, A., Vallejo, P., Lema, M., Sajama, N., Parraga, C. y Barcat, A. (2016). Los inconscientes: una revisión bibliográfica y comparativa de diferentes miradas sobre el concepto. Interacciones, 2(2), 135-145. doi: 10.24016/2016.v2n2.33

 


RESUMEN

Actualmente en el ámbito académico se suelen oponer las distintas corrientes en psicología sin profundizar en sus puntos de coincidencia. A raíz de esto, la presente investigación realiza una comparación del concepto inconsciente según: Sigmund Freud padre del Psicoanálisis; Milton Erickson influenciador del modelo Sistémico; y Manuel Froufe compilador e impulsor del inconsciente dentro del modelo Cognitivo.
La metodología fue de tipo documental, para lo cual se utilizaron textos extraídos de motores de búsqueda específicos de investigación tales como: Google Académico, Redalyc, Scielo, Proquest, y libros de divulgación de autores pertinentes a la temática.
Se pudo concluir que existe una diferencia en lo que respecta al ámbito en la cual se desarrolló el término, siendo clínico en Erickson y Freud y académico-experimental en Froufe. También es importante destacar que la popularidad del inconsciente es notable en Freud, en el caso de Erickson es menor comparativamente hablando, pero no ocurre lo mismo con el inconsciente cognitivo, debido a que su formulación es de reciente aparición y aún no cuenta con desarrollos clínicos, sino más bien experimentales.

PALABRAS CLAVE

Psicología; Inconsciente; Sigmund Freud; Milton Erickson; Manuel Froufe.


ABSTRACT

Currently, in the academic field, the different currents in psychology are often opposed without deepening their points of agreement. As a result of this, the present investigation makes a comparison of the unconscious concept according to: Sigmund Freud father of Psychoanalysis; Milton Erickson influencing the Systemic model; And Manuel Froufe compiler and impeller of the unconscious within the Cognitive model. The methodology was documentary, for which we used texts extracted from specific search engines such as: Google Academic, Redalyc, Scielo, Proquest, and books of authors relevant to the topic. It was concluded that there is a difference in the area in which the term was developed, being clinical in Erickson and Freud and academic-experimental in Froufe. It is also important to note that the popularity of the unconscious is remarkable in Freud, in Erickson's case it is comparatively minor, but not so with the cognitive unconscious, because its formulation is of recent appearance and does not yet have clinical developments.

KEYWORDS

Psychology; Unconscious; Sigmund Freud; Milton Erickson; Manuel Froufe.


 

El presente escrito resulta de la revisión bibliográfica-teórica realizada sobre las distintas miradas del concepto “inconsciente” según tres autores: Sigmund Freud como padre del Psicoanálisis; Milton Erickson como influenciador del modelo Sistémico; y Manuel Froufe como compilador e impulsor del inconsciente dentro del modelo Cognitivo.
Se utilizaron textos de autoría de estos tres referentes, así como también diversos materiales teóricos que funcionan como soportes explicativos y esclarecedores del concepto. Por último se realizaron convergencias y divergencias respecto a las construcciones teóricas obtenidas por el estudio de las diferentes unidades conceptuales elaboradas en el escrito.

 

Algunas consideraciones sobre el inconsciente en los modelos

Partimos del supuesto que el inconsciente posee un monopolio académico vinculado al campo psicoanalítico. Si existe algo que la humanidad y el psicoanálisis le deben a Sigmund Freud, es el descubrimiento, estudio y análisis del inconsciente (Díaz Benjumea, 2002).
Dentro de la psicología se abordó este término de diversas maneras, los padres de la Psicología Cognitiva afirmaban que el único objeto de estudio de la psicología debía ser la consciencia. Pero en la actualidad la labor del inconsciente en la determinación de la conducta ha recibido comprobación empírica desde la neurociencia y la psicología cognitiva (Bleichmar, 2001).
En los años cincuenta se comenzó a gestar el modelo sistémico, el cual se distingue claramente de los demás modelos por su interés en los sistemas e individuos en relación, dejando en un segundo plano los procesos intrapsíquicos, sin desconocerlos, pero otorgando un desplazamiento jerárquico al respecto (Muñoz Cano, 2011).
La falta de difusión de los diversos conceptos y consideraciones sobre el inconsciente ocasiona un sesgo, ya que se la sitúa dentro del psicoanálisis, lo cual no permitiría el avance y proliferación de diversos estudios respecto a este concepto en otras corrientes.

 

El Inconsciente de Milton Erickson

Como parte de la historia del modelo sistémico se destaca a Milton Erickson quien tomó contacto y prestó colaboración en épocas tempranas del modelo.
Pereira Tercero (1994) menciona a Erickson como un gran influenciador, pero sin la intencionalidad de serlo. Se trataba de un hipnoterapeuta que hacía uso de intervenciones paradojales como recurso técnico de trabajo, lo cual fue adoptado por los pensadores de la Terapia Familiar.
El trabajo de Erickson ha contribuido a producir un cambio paradigmático y dramático para la tradición psiquiátrica en su práctica ya que ofrecía a los terapeutas y clientes la posibilidad de trabajar conjuntamente de manera breve y efectiva. Indican que el espíritu de Erickson está implicado en las fases del cambio en la que se orienta la psicoterapia sistémica (Fisch, 1982; Haley, 1986; Rossi, 1980).
Quezada Zevallos (2011), (Sparks, 2000) y Hoffman (1987) resaltan eventos de la vida de Erickson para comprender su modo de pensar. Por ejemplo cómo por ser afectado por la poliomielitis y desarrolló gran parte de su modelo hipnótico.
Sobre la relación de Erickson y el modelo sistémico se conocen tres momentos puntuales de contacto con Gregory Bateson (Pacheco, 2000, 2002):

  1. Primer momento: En el año 1935 Bateson y Mead consiguieron capturar en video los rituales religiosos de los pueblos de Bali, donde se observaban trances religiosos y manifestaciones sensoriales por parte de los miembros de la comunidad. El matrimonio Bateson-Mead se contactó con Erickson solicitando su colaboración para conocer más respecto a estos trances y poder identificar patrones de hipnosis a través de ello.  
  2. Segundo momento: En el año 1942 en el marco de las conferencias realizadas por la Fundación Macy. Allí se congregaron profesionales y pensadores de diferentes ciencias y disciplinas científicas para exponer y debatir respecto a diferentes temas de interés. En al menos uno de estos encuentros se debatió en torno a la inhibición cerebral. Allí se realizaron diferentes aportes al respecto y Erickson disertó sobre procesos de hipnosis. 
  3. Tercer momento: En el año 1950 ocurren dos eventos remarcables.
    a.   Bateson lleva un contacto epistolar con Erickson en el cual le consulta respecto las similitudes entre las acciones del hipnotista y las coacciones de las familias esquizofrénicas.
    b.    Bateson introduce a Haley y Weakland con Erickson, quienes comenzaron a visitar al hipnoterapeuta en Phoenix para aprender su método de trabajo. Este evento resulta memorable ya que estas enseñanzas nutrirán en un momento futuro la estructura del hacer terapéutico en el modelo sistémico.  

Quezada Zevallos (2011), indica que con la publicación del libro “Terapia no convencional” de Jay Haley en 1973, Milton Erickson se hizo conocido como padre de los abordajes estratégicos breves para la psicoterapia sistémica.
Como indican Camino Vallhonrat y Gibernau Balcells (2009), Jay Haley y John Weakland observaron que Erickson utilizaba un nuevo enfoque de trabajo, empleando principalmente la hipnosis pero despojando a ésta de sus ritualismos rígidos.
La hipnosis fue catalogada de múltiples formas despectivas y misteriosas, al respecto, Erickson & Rossi (1989) explicitan que la hipnosis y el trance hipnótico son experiencias normales que pueden desarrollarse naturalmente durante períodos de introspección. No hay necesidad de misteriosas manipulaciones de los sujetos. Uno realmente no controla a los sujetos en hipnosis, sino que los provee de estímulos y oportunidades para una absorción interna que a veces conduce a estados de conciencia reconociblemente diferentes.
Siguiendo a Yapko (1990) desde una aproximación ericksoniana​, la hipnosis resultaba el camino por el cual abordar y tener conocimiento sobre el inconsciente, además la hipnosis es considerada como un estado alterado de la consciencia, un estado de trance natural, de mayor apertura y disposición a responder a las sugerencias terapéuticas y aceptar ideas e informaciones nuevas, que modifican la experiencia vital en una o más áreas: afectiva, cognitiva, evaluativa, etc. Esa apertura en el paciente es la que permite y facilita el cambio en la forma de pensar, sentir y actuar ante los problemas.
La genialidad del trabajo de Erickson se encuentra en la utilización de los recursos interiores, considerándolos únicos en cada persona para encarar creativamente los problemas de la vida de todos los días. (Cabrera Macías, López González, Ramos Rangel, González Brito, Valladares González y López Angulo, 2013)

 

Diferencia entre la mente consciente e inconsciente

Rossi y Ryan (1985) citan a Erickson cuando plantea que la mente humana comprendía dos entidades separadas: la mente consciente e inconsciente, a saber;
Erickson, citado por Zeig (1992), indica que se entiende por mente consciente a un estado de percatamiento inmediato refiriéndose a movimientos fenoménicos que ocurren en las personas, mientras que la mente inconsciente se compone de los aprendizajes de las personas a lo largo de su vida. Pacheco (1997), citando a Lankton, refiere que la mente inconsciente es un depósito de experiencias y aprendizajes de los cuales el sujeto puede o no percatarse que posee.
El inconsciente es información que no se encuentra a primera mano, de manera inmediata, pero es empleada para los funcionamientos automáticos. A modo explicativo Erickson toma como ejemplo el aprendizaje del caminar e indica que para realizar dicha acción se utilizan recursos y aprendizajes albergados en la mente inconsciente, pero para poder explicar el procedimiento, se debe hacer uso del plano de la conciencia.
Almada Bravo (2008) remarca que para el modelo Ericksoniano la mente inconsciente es un almacén de recursos que la persona tiene pero no lo sabe. Esto es una clara diferencia con el modelo psicoanalítico, para dicho modelo la mente inconsciente se entiende como el lugar donde se almacena el contenido reprimido, entre otras virtudes.
Erickson habla de la dualidad entre mente consciente y mente inconsciente a través de un claro ejemplo, en una tienda de productos, la mente consciente está representada por lo que se puede ver en los mostradores y estanterías, mientras que la mente inconsciente es la bodega de almacenamiento de esa tienda.
Zeig (1985) menciona que:

La mente inconsciente es un repertorio de todas las experiencias que uno ha tenido en la vida; la consciente es el estado de percatamiento inmediato (…) La mente inconsciente se compone de lo que aprendimos a lo largo de nuestra vida, parte de lo cual lo tenemos olvidado por completo, pero nos sirve para el funcionamiento automático; gran parte de la conducta consiste precisamente en este funcionamiento automático. El inconsciente es mucho más inteligente que la mente consciente (pág. 52)

En el modelo Ericksoniano no es la única distinción que se hace respecto al concepto inconsciente, en palabras de Reyna y Trujano (2003) el inconsciente es considerado un recurso positivo y no un reservorio negativo de impulsos y conflictos suprimidos y primitivos.
Para Erickson los pacientes presentaban problemas debido a que sus esquemas conscientes aprendidos, rígidos y limitantes, no permitían que sus propios procesos inconscientes de resolución de problemas actuarán, su programación consciente está limitando sus capacidades. Al inducir un trance hipnótico, esos esquemas conscientes se debilitan y el paciente está más abierto a la influencia terapéutica y así romper las limitaciones de sus actitudes conscientes para liberar su potencial inconsciente para la solución de sus problemas (Erickson y Rossi, 1979; Erickson, Rossi, E. y Rossi, S., 1976).
Diversos autores mencionan que entre los procesos inconscientes que se pueden presentar se incluyen fenómenos tales como: asociaciones individuales, asociaciones literales, significado múltiple de las palabras, procesos autónomos, sensoriales y perceptuales, entre ellos los procesos primarios freudianos como los mecanismos de defensa, entre otros (Erickson, Rossi, E. y Rossi, S., 1976; Pacheco 1997).

 

El inconsciente en el modelo cognitivo

Rozo Castillo y Ruiz (2004) describen que en un principio no era apropiado considerar al inconsciente como un fenómeno psicológico a estudiar debido a que la psicología estaba naciendo como ciencia, y otorgar a la conciencia el papel de objeto de estudio implicaba dificultades por ser un fenómeno ligado a las experiencias subjetivas, y por lo tanto difícil de afrontar con medidas objetivas. Ante un fenómeno demasiado complejo como el inconsciente y una metodología demasiado débil para el momento, era pertinente dejarlo a un lado, tal como se hizo en el campo de la psicología experimental.
Esta actitud defensiva, es explicable y entendible por el contexto de aquella época, por lo que es preciso enmarcar el ámbito académico en el que se originó la psicología cognitiva.
Según Gardner (2000) algunas escuelas filosóficas, por ejemplo el positivismo, el fisicalismo y el verificacionismo, descartaron toda entidad que no pudiera ser fácilmente observable y mensurable, lo cual produjo el apogeo del conductismo considerando que no podría construirse ninguna disciplina científica sobre las bases de entrevistas clínicas y de historias personales elaboradas de manera retrospectiva.
Doud (2003) condice con los escritos de Gardner, explicando que en Estados Unidos predominaba la psicología conductual, por lo tanto el centro de estudio se desplazó desde la introspección y el estudio de la mente hacia el desarrollo y examen de los principios de la adquisición y cambios de la conducta. La mente se redujo a la condición de caja negra, no porque no fuera importante o inexistente sino porque no podía observarse por otros individuos.
En este marco en los años cincuenta y sesenta surge la Psicología Cognitiva, no sólo como reacción al conductismo, sino también por la influencia de factores sociales, históricos y al influjo de otras disciplinas.  
Fernandez Alvarez (2008) explica que con todos estos antecedentes la psicología cognitiva da cuenta de dos grandes episodios que marcaron su historia: en primer lugar se destaca el movimiento denominado “Primera Revolución Cognitiva”, dando lugar al paradigma del procesamiento de la información en el que se describe y explica que los seres humanos se comportan como sistemas capaces de operar con la realidad procesando la información recibida de manera secuencial y unidireccional.
Posteriormente comienzan las críticas a este primer paradigma, y surge la denominada “Segunda Revolución Cognitiva”, en el cual se plantea que el procesamiento no es lineal sino recursivo, y está determinado por la dinámica del contexto social.
Por último, Kühne (1999) expresa que el modelo cognitivo ha tenido un nuevo desarrollo basado en el modelo constructivista, lo cual implica un cambio a nivel epistemológico en el modo de entender el funcionamiento humano. Surgiendo así un interés por temas que antes no eran abordados por el cognitivismo como ser, los afectos y el inconsciente.

 

El inconsciente cognitivo de Froufe

Semerari (2002) indica que uno de los problemas centrales del cognitivismo ha sido indagar en la génesis y las funciones de la conciencia y en la interacción entre los procesos conscientes e inconscientes a la hora de determinar la conducta manifestada.
Al respecto existe una diferencia de perspectiva entre los autores del siglo XIX y los actuales científicos cognitivos. Ya que estos últimos abocan por el redescubrimiento de la conciencia, hacia nuevos planteos sobre su estructura, función y sobre las relaciones entre los procesos conscientes e inconscientes.
Según Rozo Castillo y Ruiz (2004) después de los años ochenta la investigación del inconsciente llego a su pico más alto, donde la conciencia dejó de ser la regla y se convirtió en la excepción. El procesamiento consciente de la información era solo la punta del iceberg y debajo de él la gran mayoría de la actividad mental era inconsciente. Desde esta perspectiva la noción de inconsciente se centra en sus contenidos cognoscitivos frente a los afectivos y motivacionales desarrollados por la teoría psicoanalítica freudiana.
Para Froufe, Sierra y Ruiz (2009) es preciso hablar de un inconsciente afectivo-motivacional, planteándolo como un supuesto a nivel clínico más que científico. Los autores explican que según la psicología experimental, el sistema mental humano posee limitaciones que le impiden tener conocimiento consciente de muchos procesos y contenidos cognitivos, pero que de igual manera siguen operativos con incidencia psicológica mediante operaciones automáticas.

 

La relación entre inconsciente cognitivo con consciencia y preconciencia

Desde el marco paradigmático del cognitivismo se resalta a Manuel Froufe, quien realiza una revisión de la perspectiva actual de la psicología cognitiva sobre el inconsciente cognitivo.
Su tema de investigación se centra en el campo del aprendizaje y de la actividad mental inconsciente,donde ha desarrollado numerosos trabajos. A lo largo de su producción se refiere al término inconsciente como:

Todo desarrollo de representaciones y manejo de información de la que las personas que llevan a cabo tales acciones no tienen conocimiento directo o privilegiado, diferente al que puede tener cualquier observador externo apropiado (...) Sólo puede ser inferido mediante sus efectos en la conducta o en algún parámetro psiconeurofisiológico. (Froufe, 2000b, p.1).

Con esta definición, se puede entender que parte de la información que en un momento se encuentra fuera de nuestra conciencia sigue disponible para ésta o al menos para los procesos cognoscitivos, existiendo a un nivel preconsciente. Al respecto Sternberg (2010) explica que la información preconsciente incluye la información que no usamos en un determinado momento pero que podríamos evocar cuando fuese necesario.
Pese a las dificultades metodológicas se han producido algunos avances notables en la investigación empírica de la cognición inconsciente(CI), entendida como desarrollo de procesos de codificación y de representaciones de información que nos pasa inadvertida (Froufe, 2000a). La mayoría de estas investigaciones sobre los aspectos inconscientes se realizan en procesos como: la percepción, el aprendizaje y la memoria.   

 

El inconsciente psicoanalítico de Freud

Según Barrero G. (2011) uno de los filósofos que influyó en la teoría psicoanalítica freudiana es Schopenhauer. El filósofo reacciona en contra de la supremacía de la razón y el intelecto de los hombres, explicando que existe una fuerza subyacente a la que llamó voluntad, la cual condiciona todas nuestras acciones y muestra que no todo lo que pasa por el hombre es controlable por lo consciente y conocido.  
Schopenhauer advertía que una gran parte del pensamiento, del sentimiento y de la conducta no puede ser explicado sólo en base a los estados mentales conscientes. Los estados psicológicos conscientes a menudo parecen desarticulados, no proporcionan un retrato coherente de las creencias, sentimientos y motivos subyacentes, por lo tanto sobre la base de estos estados no se pueden encontrar las razones de mucho de lo que la gente piensa, siente y hace. Postura compartida por Freud en su obra (Molina Ureta, 2007).

 

Inspiraciones clínicas de Charcot y Breuer para Sigmund Freud
Gallegos (2012) expresa que aún antes de la  publicación de la obra: “La interpretación de los sueños”, Freud ya había dado cuenta de fenómenos que escapan a la consciencia. Manifiesta que la existencia de un psiquismo inconsciente no fue una comprobación estrictamente freudiana, más bien tal descubrimiento tuvo lugar en el marco de los trabajos sobre sugestión e hipnosis que Freud había visto en la Salpêtrière con Charcot, en la Escuela de Nancy con Liébeault y Bernheim y en la práctica clínica en su consultorio particular.
En “Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico”, Freud (1914) traza la historia del desarrollo de los principios esenciales del psicoanálisis desde los comienzos preanalíticos.

 

El inconsciente Freudiano

La premisa básica del psicoanálisis es la diferenciación entre consciente e inconsciente. Tal diferenciación reside en que el psicoanálisis no puede situar en la conciencia la esencia de lo psíquico, sino que se ve obligado a considerar la conciencia como una cualidad de lo psíquico que puede añadirse a otras cualidades o faltar (Freud, 1923).
Según Freud (1915) la existencia de lo inconsciente es necesaria y legítima. Es necesaria, porque los datos de la conciencia son altamente incompletos, ya que tanto en los sanos como en los enfermos surgen con frecuencia actos psíquicos cuya explicación presupone otros actos de los que la conciencia no puede ofrecer testimonio alguno; actos de este género son no sólo los actos fallidos y los sueños de los individuos sanos, sino también todos aquellos que calificamos de un síntoma psíquico.
Es legítima debido a que el método utilizado es el deductivo, ya que la afirmación de que todos los hombres poseen una conciencia es una conclusión que se deduce, basándose en los actos y manifestaciones perceptibles.  Por lo tanto esto aplicado al psicoanálisis, se puede deducir que todos los actos y manifestaciones que se advierten en las personas y que no puedan enlazarse con el resto de la vida activa, deben ser explicados por una vida anímica a ella atribuida al “inconsciente” (Freud, 1915).
El psiquismo no es reductible a lo consciente y ciertos contenidos sólo se vuelven accesibles a la conciencia una vez que se han superado las resistencias, la vida psíquica está saturada de pensamientos efímeros, aunque inconscientes, y de éstos emanan los síntomas; esto ha llevado a admitir la existencia del inconsciente como un lugar psíquico particular que es preciso representar como un sistema que tiene contenidos, mecanismos y una energía específica.
Las propiedades esenciales del inconsciente como sistema son:

Uno de los constructos fundamentales que ha sido de gran ayuda para explicar, y construir el modelo psicoanalítico es el de las tópicas. Talaferro (2000) indica que Freud advirtió la necesidad de crear un esbozo auxiliar para hacer comprensible y estructurar su teoría. Desarrollo para esto la metapsicología, que es una estructura hipotética, que le sirvió para ir colocando los distintos elementos estructurales de su teoría en un conjunto coordinado.

 

Primera tópica

Freud (1938) plantea que los procesos psíquicos presentan tres cualidades: conscientes, preconscientes o inconscientes. La separación entre las tres clases de contenidos que llevan esas cualidades no es absoluta ni permanente. Lo que es preconsciente deviene consciente, lo inconsciente puede ser hecho consciente en virtud del de haber vencido resistencias.
Freud (1938) explica que lo que él denomina consciente, es lo mismo que la conciencia de los filósofos y de la opinión popular, por lo tanto todo lo otro psíquico es inconsciente.
Muchos procesos devienen con facilidad conscientes, y si luego no lo son más, pueden devenir de nuevo sin dificultad; como se suele decir, pueden ser reproducidos o recordados. Por lo tanto la conciencia es un estado en extremo pasajero, es decir que lo que es consciente, lo es sólo por un momento, llamando susceptible de conciencia o preconciente a todo lo inconsciente que puede trocar con facilidad el estado inconsciente por el estado consciente (Freud, 1938).

Segunda tópica

Freud, (1923) en su obra “El Yo y el Ello” expone su segunda hipótesis estructural sobre el psiquismo humano, en el cual presenta tres instancias: el yo -  el ello - el superyo.
En este texto expone que el yo presenta influencia directa del mundo exterior, y por lo tanto se empeña en hacer valer sobre el ello el influjo de éste; es decir que el yo se encuentra regido por el principio de realidad a diferencia del ello en el cual reina el principio del placer.
Para el yo, la percepción cumple un papel fundamental, en el ello este papel lo cumple la pulsión, por lo tanto el yo es el representante de lo que puede llamarse razón y prudencia, por oposición al ello, que contiene las pasiones.
Mientras que el yo es esencialmente representante del mundo exterior, de la realidad, el superyó se le enfrenta como abogado del mundo interior del ello.

 





DISCUSIÓN

Se presenta a continuación una tabla comparativa de los autores desarrollados en la presente investigación.
La revisión bibliográfica denota que el término inconsciente fue ganando terreno y proliferación a medida que el modelo también crecía.
Se observa que para el modelo psicoanalítico la construcción del término ha dado puntapié a la fundación de su teoría; mientras que la hipnosis Ericksoniana ha infundido fundamentalmente en la praxis clínica del modelo sistémico. Por otro lado bajo la corriente cognitiva la consideración de la existencia de un inconsciente cognitivo responde a la expansión y actualización de elementos constitutivos de la mente considerada por la psicología cognitiva.  
Estas consideraciones surgieron en el caso de Erickson y Freud en un ámbito clínico, y en el caso de Froufe, en un ámbito académico experimental, en el que por el momento se considera desestimado su alcance clínico, pero no descartado.
La salida al campo y el trabajo constante de búsqueda de información ha llevado al equipo a considerar que la facilidad de acceso a la información en cada uno de estos autores varía. Se ha catalogado como “alto” el acceso a la información a los textos freudianos por ser el más antiguo, se ha catalogado como “medio” al acceso a la información del inconsciente ericksoniano, ubicándose su génesis en el siglo pasado, y se ha catalogado como “bajo” al acceso a la información del inconsciente cognitivo, el cual se desarrolló en el siglo XX.
A raíz de esto, la mayoría de los textos utilizados para trabajar el inconsciente freudiano han sido libros de divulgación, de editoriales reconocidas, no encontrando mención en revistas científicas. Esta situación es proporcionalmente inversa en el inconsciente ericksoniano y el inconsciente cognitivo de Froufe, puesto que en ambos casos se han utilizado en mayor medida revistas científicas, y textos de divulgación en menor proporción.
En cuanto a las definiciones encontradas, el inconsciente freudiano es considerado básicamente como; un sistema en el cual se encuentran todos aquellos contenidos afectivos y motivacionales que por resultar angustiantes permanecen reprimidos al ser considerados peligrosos, mientras que de manera opuesta el inconsciente ericksoniano se trata de una fuente posible de soluciones y recursos que podrían ser beneficiosos para su portador aunque permanezcan ignorados por él. Para el inconsciente cognitivo de Froufe, el inconsciente se trata de información potencial en la cual no se explicita una posible cualidad de peligrosidad o resolución a fines clínicos.
Según la teoría de Freud el contenido del inconsciente provoca peligrosidad y puede manifestarse en situaciones disvaliosas tales como lapsus, actos, fallidos, sueños, síntomas. Mientras que en el inconsciente ericksoniano la principal área de expresión se da en el actuar clínico promocionado por un hipnoterapeuta quien desbloquea la consciencia obturadora, llevando al sujeto a producir modalidades de resolución que no había considerado pero que le son propias y no inducidos por otros, tales como significados múltiples de la palabras, focos atencionales, procesos autónomos, sensoriales, perceptuales entre otros.
Pese a la discrepancia en la cualidad acerca de la información inconsciente, encontramos como puntos de coincidencia que tanto Erickson como Freud tienen como objetivo hacer consciente lo inconsciente. Por otro lado para el inconsciente cognitivo de Froufe la expresión más clara del inconsciente se da a través de métodos experimentales en procesos como memoria, percepción y aprendizaje. Creemos que es oportuno considerar que pese a la diversidad de expresión, los tres autores coinciden en que el inconsciente se manifiesta en la cotidianidad de las personas.
Por último se observa una correspondencia en los modos de accesibilidad al inconsciente freudiano y ericksoniano, siendo que ambos a su vez corresponden al ámbito clínico. Otro punto de coincidencia entre Freud y Erickson es el uso de la hipnosis como posibilidad de trabajo, aunque el primero la desestimó por la asociación libre, Erickson continuó trabajando con la hipnosis produciendo reformulaciones en el modo de llevarla a cabo, desestimando aspectos ritualísticos del mismo.

 

CONCLUSIÓN

En función de los objetivos propuestos podemos concluir que existen convergencias y divergencias cruzadas entre estas tres propuestas sobre inconsciente, teniendo en cuenta:

1) El ámbito en el cual se produjeron: clínico en Erickson y Freud y académico-experimental en Froufe.
2) El ámbito social-académico de cada momento: Existiendo una correspondencia temporal que facilitó la popularidad y difusión de cada uno de estas concepciones sobre inconscientes.

Consideramos que el concepto inconsciente, fuera del paradigma freudiano, y desde dos autores representantes de otros modelos, no es muy popular pero existe y tiene un notable ritmo de proliferación. Esto nos llevó a contrastar y desestimar el monopolio intelectual y de divulgación que posee el modelo psicoanalítico sobre el concepto inconsciente. Si bien no se desconoce el valor de su aporte, consideramos importante la divulgación de los desarrollos tanto académicos como clínicos de este concepto por otros autores y su modo de expresión en diversas corrientes de Psicología.
Se deja a consideración la posibilidad y necesidad académica de plasmar el espíritu comparativo, comprensivo y reflexivo de este trabajo a fines académico a nivel de grado. Y que ello permita a las futuras generaciones de psicólogos desmitificar y potenciar la productividad y aplicación teórica práctica de un concepto, el cual en los tiempos actuales y por evidencia aquí demostrada no puede ni debe continuar un camino de propiedad intelectual exclusiva.

Limitaciones y Futuras propuestas de investigación

Esta investigación, resultante de la revisión  bibliográfica- teórica, se ha centrado en autores claves representativos de cada corriente expuesta, Milton Erickson por el Modelo Sistémico, Manuel Froufe por el Modelo Cognitivo y Sigmund Freud creador del Psicoanálisis. Por lo tanto la principal limitación refiere a que esta investigación sólo da cuenta de lo que significa el inconsciente para estos autores.
Se considera pertinente profundizar en futuras investigaciones cómo concibe cada modelo el término inconsciente. Siendo oportuno incluir al Modelo Gestáltico por su popularidad. Por último investigar sobre los escenarios o posibles escenarios terapéuticos.

 

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